Los restos romanos de Tarraco tienen un gran valor histórico, arquitectónico, artístico y arqueológico. En el año 2000, la UNESCO ha aprobado incluir en la Lista del Patrimonio mundial el conjunto arquitectónico de Tarraco por su relevancia en el desarrollo del planeamiento y diseño urbano romano, que sirvió como modelo para las capitales provinciales en el resto del mundo, y por ser un testigo sin precedentes de una etapa importante de la historia de los pueblos del Mediterráneo.
El Conjunto Arqueológico de Tarraco, uno de los más extensos conservados en España, está formado por 14 sitios y monumentos situados en Tarragona y sus alrededores: las murallas romanas de la ciudad, el recinto de culto imperial, el Foro Provincial, el Circo, el Foro de la Colonia, el Teatro Romano, el Anfiteatro, la Necrópolis Paleocristiana, el Acueducto, la Torre de los Escipiones, la cantera del Mèdol, el mausoleo de Centcelles, la Villa de Els Munts y el Arco de Berà.