Es una villa rústica romana construida en la Época Imperial (siglos I-II dC), reformada en el siglo III y convertida en el siglo IV en monumento funerario para albergar la tumba de una importante personalidad, posiblemente del emperador Constante. Después de su abandono a finales de la antiguedad tardía, el edificio se convierte primero en iglesia, luego en ermita y, más tarde, en masía. Tras una cuidada restauración, el monumento ha sido incluido en el conjunto arqueológico romano de Tarraco, calificado como Patrimonio Mundial por la UNESCO.
El edificio que se puede ver en la actualidad es de planta rectangular y mide 90 metros de longitud. El conjunto está compuesto por dos grandes salas, una cuadrada y la segunda circular, flanqueadas por termas. El mausoleo ocupa la segunda sala, de 10,7 metros de diámetro y 13,6 de altura.
✔ La cúpula de la sala central, decorada con un mosaico policromo de excepcional valor, representando escenas de cacería y escenas bíblicas. El mosaico cupular es considerado como el más antiguo de temática cristiana en el mundo.