La construcción de la fortaleza surgió ante la necesidad de proteger la región fronteriza del Ampurdán ante las invasiones de las tropas francesas. Para levantar sus grandes obras defensivas se necesitaron casi 13 años, de 1753 a 1766. Recibio el nombre de Castillo de San Fernando, en honor del rey de España, Fernando VI. El castillo ha sido involucrado en importantes acontecimientos políticos y militares en su historia. Tras ser utilizado como como cuartel militar y prisión, en 1997 fue abierto a visitas públicas.
El Castillo de Sant Ferran ofrece multiples opciones para las visitas. Se puede visitar libremente el recinto interior utilizando una audioguía. También existe la opción de visitar el recinto exterior y los espacios subterráneos a bordo de vehículos todoterreno o embarcaciones neumáticas, con reserva previa.
✔ El recinto defensivo interior, de planta rectangular, formado por 6 baluartes de diferentes tamaños, unidos por cortinas.
✔ Las obras defensivas exteriores, muy bien conservadas: el foso, con una superficie de 10 ha, 3 hornabeques, 2 contraguardias, 7 revellines y 5 galerías de contramina.
✔ El interior del recinto fortificado. Aloja nueve grandes edificios. En el centro se ubica la impresionante plaza de armas, con una superficie de 12.000 m2.
✔ Las cisternas de agua. Bajo el patio de armas se ubica la reserva de agua potable de la fortaleza, formada por cuatro grandes cisternas con una capacidad de 40 millones de litros.
✔ Las caballerizas, una impresionante nave donde podían ser alojados 450 caballos. Hoy solo se conserva la mitad del edificio original.